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¿Nos vamos?

- Que no Sofía, que no me voy a ir contigo de vacaciones... - Pero Luisa, porfa, es mi única oportunidad de conocer toda España, y mamá solo me deja si vienes conmigo... - Pero tía, vete sola, que ya eres mayor, yo hablaré con mamá. A los cinco días, las dos hermanas estaban cargadas con sus mochilas en la terminal 1 esperando el siguiente vuelo a Menorca. Luisa, la hermana mayor era testaruda, morena de pelo rizado y largo, a sus treinta años había visto más mundo que sus madre y su padre juntos. Sofía tan solo tenía dos años menos, pero parecía haberse quedado anclada en los 18 para siempre. Más bajita, más blanquita de piel y más buena. Así la comparaban sus padres con Luisa.  En la primera parada llegaron a un hotel de 5 estrellas, desde el que se veía el mar de fondo y el cantar de los pajarillos de fondo.  - Sofía no podemos permitirnos estar un mes de vacaciones en hoteles de 5 estrellas. ¿Mamá sabe esto? - Era para que la primera noche la pasáramos tranquilas

Mundo

En un momento el mundo se para y el corazón late fuerte. Los problemas crecen a medida que vamos creciendo, pero también nuestra tolerancia hacia ellos. El aceite no podemos disolverlo con el agua, pero quizás el secreto esté en comprender que no se pueden mezclar. Y así con todo. Entrenamiento, entrenamiento mental.

Platónico

Amor que no se toca, que no se mira, tan solo se siente. Pero ese sentir puede superar montañas, saltar altas olas y a veces hasta tocar el cielo. Me recuerdo sentada, escuchando, con una sonrisa de oreja a oreja. Imaginando aquello que nunca fue, pero me llenaba de felicidad, profunda, verdadera. Canciones que nadie sabe. Pensamientos gritados a los cuatro vientos. Un corazón palpitante, el mío. Amores que duran toda la vida. Amores de estómago, de sueños.

Sweden

Árboles que tocan el cielo. Ese verde intenso mezclado con el cielo claro Frío sin límites que hacen pensar que las manos forman parte de un ser ajeno. La perfecta relación del ser humano con el silencio. La educación en libertad y las lámparas adornando todas las ventanas. Siempre en la mitad. El alma crece y el corazón se llena. Cada uno elije lo que le gusta, a algunos les gusta el chocolate, a otros dormir... A mí me gusta todo eso, pero si me das a elegir me quedo viajando.

Desordenada

Mientras observaba la noche, con niebla y algo de lluvia, de esa que no moja. Pensé en la contrariedad de ser caótica en el orden material y  creerme ordenada mentalmente. Quizás el exterior sea tan solo el reflejo del tú más profundo. O quizás no tenga nada que ver. Pero, ¿ Debemos ordenarnos en ambos planos ? ¿O simplificar cada momento solo es una reiteración ?. Y así conseguir que este texto carezca de sentido alguno. 

Experiencias

Una abeja en la ventana Posada en la espalda A gritos, ¡Para! Ella se desarma Paseando con sandalias En una cuesta sin fin Tu pie da un paso para el lado El otro no lo acompaña Callejuelas estrechas De inmensa belleza Tan pequeñas y delgadas Que arañan el alma Un perro ladra, el otro observa Se encuentran y huelen Sin previo aviso El perro se abalanza En busca de experiencias Las encuentras Hay dos maneras de vivirlas Entre llantos o con una sonrisa forjada en la cara.

Ebullición

Me viene muy mal la historia Y no lo veis No tiene fin ni principio Y no lo veis Porque siempre es lo mismo Y no lo ves Muchas vueltas y más vueltas Para ver ¿Qué? [Bis] [Bis] [Bis] [Bis]... Los pensamientos que llegan a ebullición antes de los 100 grados centígrados, son pensamientos "deshecho". Para que estén al dente, tenemos que preparar el fuego a su máxima potencia y no ponerlos hasta que el agua este con burbujas.  Entonces, los vertemos. Y esperamos el tiempo necesario, dependiendo del grado de cocinado de cada pensamiento.